Kip Williams: el árbitro confundido por el estilista
Kip Williams acaparó miradas… por todo lo incorrecto. Su chaqueta de estampado rayado con lentejuelas y un cuello extraño recordaba más a un referee de fantasía que a una figura del teatro. Combinarla con zapatos brillantes no hizo más que aumentar la sensación disfrazada. Un fashion faux pas que rompió la estética elegante de la alfombra roja.
Palmer Hefferan: homaneje a los años veinte… mal ejecutado
Palmer llevó un vestido tipo flapper con transparencias, pedrería y escisiones que prometían sofisticación, pero quedaron por debajo del nivel. El resultado fue un look caótico donde los diferentes materiales competían entre sí sin sentido, y la sensación general era de “demasiado”. Al final, un homenaje confuso a los locos años veinte .
Ashley Longshore: una mega explosión sin control
Ashley apostó por un vestido XXL cargado de volumen, colores brillantes y accesorios recargados. Si el objetivo era ser el centro de atención, lo logró, aunque no para bien. Un exceso absoluto de telas, joyas y detalles que terminó opacando su figura por completo.
Brooke Shields: disfraz de tarde de hermanas
El mini vestido rojo de Brooke daba una sensación de “currículum dramático” mal logrado. Con su escote y drapeado asimétrico, parecía más un modelito comprable en rebajas que un look de gala, y no logró elevar su presencia en tan importante evento .
Natalie Venetia Belcon: sombrío homenaje a Úrsula
Con una capa de plumas negra gigantesca, Natalie evocó más bien a Úrsula de La Sirenita que a una artista elegante. Aun así, su intención de dramatismo quedó eclipsada por una sobrecarga teatral que convirtió su atuendo en un disfraz en lugar de un outfit memorable.
Anna Wintour: accesorios fuera de sintonía
Incluso iconos de la moda pueden tropezar. La legendaria Anna Wintour vistió un vestido floreado con cuello alto… y lo arruinó con un collar llamativo y gafas oscuras. Una combinación que rompió la armonía general de su look y pareció señal de un descuido poco habitual en ella .
Marg Horwell: la falda de alta visibilidad inoportuna
Marg, nominada por su trabajo en The Picture of Dorian Gray, eligió una falda amarilla neón impactante… pero con un diseño que parecía sacado de una prenda de ciclismo nocturno. Una intención original, que en su ejecución se perdió en la estridencia .
Michael Thurber: revival de los 90 desastroso
Parecía que Thurber se presentó con un conjunto inspirado en los Backstreet Boys de 1999: vaqueros con strass, camiseta blanca, cazadora de cuero acolchada y deportivas. Un look inconsistente que remató su desubicación en una alfombra que exigía otro tipo de elegancia .
Danielle Brooks: borrada tras telón de organza
Brooks apareció con un vestido voluminoso y de tonalidad pastel que terminó tragándola por completo. Aunque el tejido podría ser hermoso, la elección de color y forma careció de definición, haciendo que su silueta se pierda debajo del exceso de tela .
Katie Holmes: ¿versión extraña de Wicked?
La actriz se presentó con una combinación de rosa y verde que evocaba al musical Wicked, pero que en la alfombra roja terminó siendo desequilibrada. La unión abrupta de ambos colores no convenció, a pesar de que la intención parecía divertida .
Gracie Lawrence: vestido de sala, no de gala
Un strapless con estampado de almohada pudo haber sido adorable… hasta que se transformó en un vestido que pareció más bien un cojín transformado. Ni el corte ni los colores jugaron a favor de Gracie y la hicieron pasar desapercibida .
Adam Lambert: Tin Man en versión glam
Con un look completamente plateado, incluyendo maquillaje y cabello, Lambert pareció encarnar al Hombre de Hojalata. Aunque su estilo va más allá de lo tradicional, en esta ocasión su estilismo roza lo caricaturesco .
Sarah Paulson: armadura incómoda
Sarah sorprendió con un vestido de líneas arquitectónicas y angulares hombros esculturales. Aunque visualmente interesante, resultaba evidente que apenas podía moverse. Una declaración de moda… pero poco práctica .
Andrew Durand: zapatos de ganadero sobresalientes
El look en sí no habría sido tan mal visto de no ser por sus zapatos: con estampado de vaca, marrón y crema. Un detalle que del minuto ridículo pasó a distraer por completo, rompiendo cualquier coherencia vestimentaria .
la moda también falla en la élite teatral
La alfombra roja de los Tony Awards 2025 estuvo llena de estilo… y también de tropiezos. Aunque algunos protagonistas de Broadway brillaron con encajes memorables, estos 14 looks destacaron por desentonar, distraer o exagerar. Un recordatorio de que, en el teatro –como en la vida–, el exceso puede transformar creatividad en disfraz y elegancia en exageración.
